Importancia de los lepidópteros
Los insectos son uno de los grupos más importantes para de entender la magnitud de la biodiversidad. Pueden llegar a representar hasta el 93% de la biomasa total en los bosques húmedos tropicales (Wilson, 1987). Del aproximadamente 1,7 millones de especies de organismos vivos conocidos, casi un millón (60%) son insectos. Dentro de estos unas 180.000 especies son lepidópteros, los cuales constituyen uno de los cuatro órdenes megadiversos del planeta y representan la mayor radiación de un grupo principalmente herbívoro (Halffter, 2001). Su importancia ecológica es enorme, no sólo por el elevado porcentaje de las especies y biomasa que representan en los ecosistemas, sino también porque actúan como herbívoros, polinizadores y alimento para insectívoros.
La aparición de cualquier especie de lepidóptero es un indicador fiable de la presencia simultánea de otras especies de plantas (recursos alimenticios de la oruga y el adulto), animales (parásitos y depredadores) y un conjunto de factores ambientales particular (Salazar & Vélez, 1991). Por su abundancia, diversidad, fácil observación en campo, estabilidad espacio-temporal y taxonomía relativamente bien documentada, las mariposas diurnas (Lepidoptera: Hesperoidea + Papilionoidea) son usadas frecuentemente como organismos bioindicadores (Brown, 1991; Kremen et al., 1993; Fagua, 1999). Según Blair (1999) las mariposas son indicadores excelentes de las transformaciones antrópicas del paisaje, en particular de la urbanización. Son sensibles a cambios de temperatura, microclima, humedad y nivel de luminosidad, parámetros que típicamente se alteran con la perturbación de un hábitat determinado (Ehrlich et al., 1964; Kremen, 1993). Además, la diversidad de mariposas puede servir como una aproximación a la diversidad vegetal dado que las mariposas dependen directamente de las plantas. Entre los insectos, las mariposas se han convertido en un taxón modelo para estudios de biodiversidad y conservación, en estimaciones de impacto ambiental, monitoreo de poblaciones animales y muchos otros estudios ecológicos y genéticos.
El gran atractivo y belleza de las mariposas diurnas ha despertado desde hace siglos el interés de aficionados y científicos, y el conocimiento acumulado sobre su biología, taxonomía y distribución es sólo comparable al que tenemos de los vertebrados. Las mariposas son ideales para labores de educación y sensibilización de la comunidad hacia la problemática ambiental. Según Kellert (1993), las mariposas brindan a las personas una visión más positiva de los invertebrados en general, debido principalmente a su valor estético. Al ser las mariposas los insectos más mediáticos, se han convertido en “organismos estrella” para la difusión de los esfuerzos de conservación de invertebrados.