El interés mundial por los mosquitos Anopheles se deriva de su papel en la transmisión de la malaria, una enfermedad responsable de más de un millón de muertes en el mundo cada año. Un equipo de investigadores españoles ha estudiado sus comportamientos de adaptación al medio ambiente, que podría tener implicaciones directas en el diseño y la implementación de medidas de control de vectores contra la malaria.
